¿Afecta un rumor en Internet a la reputación empresarial?

  • Países
    España
    Global

Es el título del artículo de Adolfo Corujo –Socio y Director Senior de Comunicación Online de LLORENTE & CUENCA– que publica PR Noticias en su clubdeagencias.com y que te animamos a leer. Adolfo pone como ejemplo la crisis reputacional sufrida por Bank of America.

«La reputación no está asociada únicamente al desempeño del negocio, sino a nuestra capacidad de generar «expresiones» que, amplificadas (ese ruido constante de Twitter, por ejemplo) ayudan a posicionar los intereses de la compañía. Y las expresiones no son sólo nuestras, sino, y especialmente, de nuestros públicos. Y esto es lo que diferencia una reputación reactiva de otra proactiva. Las compañías que se limitan a «desmentir» se anidan en un modelo reactivo que deja tras de sí un rastro de sospechas y no pocas desconfianzas que, en los tiempos que corren, tienen un precio bastante alto».


Es el título del artículo de Adolfo Corujo –Socio y Director Senior de Comunicación Online de LLORENTE & CUENCA– que publica PR Noticias en su clubdeagencias.com y que te animamos a leer. Adolfo pone como ejemplo la crisis reputacional sufrida por Bank of America.

«La reputación no está asociada únicamente al desempeño del negocio, sino a nuestra capacidad de generar «expresiones» que, amplificadas (ese ruido constante de Twitter, por ejemplo) ayudan a posicionar los intereses de la compañía. Y las expresiones no son sólo nuestras, sino, y especialmente, de nuestros públicos. Y esto es lo que diferencia una reputación reactiva de otra proactiva. Las compañías que se limitan a «desmentir» se anidan en un modelo reactivo que deja tras de sí un rastro de sospechas y no pocas desconfianzas que, en los tiempos que corren, tienen un precio bastante alto».

Es el título del artículo de Adolfo Corujo –Socio y Director Senior de Comunicación Online de LLORENTE & CUENCA– que publica PR Noticias en su clubdeagencias.com y que te animamos a leer. Adolfo pone como ejemplo la crisis reputacional sufrida por Bank of America.

«La reputación no está asociada únicamente al desempeño del negocio, sino a nuestra capacidad de generar «expresiones» que, amplificadas (ese ruido constante de Twitter, por ejemplo) ayudan a posicionar los intereses de la compañía. Y las expresiones no son sólo nuestras, sino, y especialmente, de nuestros públicos. Y esto es lo que diferencia una reputación reactiva de otra proactiva. Las compañías que se limitan a «desmentir» se anidan en un modelo reactivo que deja tras de sí un rastro de sospechas y no pocas desconfianzas que, en los tiempos que corren, tienen un precio bastante alto».