Adolfo Corujo presenta su libro Comusicación, lecciones de comunicación de 18 genios de la música

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Bruce Springsteen, Joni Mitchell, Bob Marley, los Rolling Stones o Enrico Caruso son solo algunas de las figuras que ha seleccionado Adolfo Corujo, Socio y Chief Strategy and Innovation Officer de LLYC, guitarrista y “melómano empedernido”, como él mismo se define, para abordar en el libro Comusicación las “lecciones de comunicación” que ofrecen 18 genios de la música. Todos ellos lograron construir relatos icónicos que han servido de punto de conexión entre millones de personas.

Un libro que redescubre a grandes iconos de la música desde una nueva perspectiva: analizándolos como emprendedores y gestores que se tuvieron que enfrentar en su momento a decisiones similares a las que abordan profesionales de otros muchos ámbitos y que sacaron el máximo partido a la “comunicación con mayúsculas” para alcanzar sus sueños.

Los 18 protagonistas de este libro provienen de distintos géneros que han dejado huella como el rock, el R&B, el pop, el jazz, la bossa nova, el country, la salsa, el reggae, la ópera o el folk. Como explica Adolfo Corujo, “cada uno de ellos usó decisivamente la comunicación. La intuición y la suerte condicionaron sus resultados. En todos reconozco claves del sistema que te propongo explorar y un talento extraordinario para producir obras que trascendieron a su tiempo”.

Así, este libro contribuye a la modificación de ciertos clichés, que ya no son útiles en el mundo complejo en el que estamos inmersos. “Porque lo que funcionaba hace diez años para difundir un mensaje y congregar a una multitud, hoy ya no funciona”, añade Corujo.

Un ejercicio nada fácil ya que, como apunta José Antonio Llorente, socio fundador y presidente de LLYC y autor del prólogo, “es arriesgado sugerir que la comunicación de una empresa puede parecerse o corresponderse a la de Keith Richards, Freddie Mercury o Charlie Parker, pero lo cierto es que, haga lo que haga, cualquier compañía está irremediablemente condenada a transmitir un sonido y a sonar de determinada manera”.

Grandes aprendizajes de genios musicales

Sam Phillips, The Band, Fleetwood Mac y Bruce Springsteen proporcionan lecciones muy valiosas sobre gestión de la reputación abordando la importancia de conceptos como propósito y legado y cómo conviven con la propuesta de valor y los objetivos de negocio a corto plazo a través de la comunicación. Un caso que se ejemplifica a la perfección en Bruce Springsteen que, en un momento de su carrera en el que estaba en la cuerda floja, tuvo que crear un hit (el que sería Born to Run) para que la compañía discográfica aceptase producir el resto del álbum.

Gracias a Joni Mitchell, Brian Wilson y Bob Marley, el lector se puede acercar a las tres piezas básicas de cualquier proceso de comunicación: escucha, contenido y relaciones. En estos capítulos se pone énfasis en la importancia de establecer relaciones con las personas que condicionan los proyectos. Joni Mitchell, por ejemplo, frecuentó numerosas comunidades musicales y colaboró con diferentes artistas logrando “gracias a su reputación y a sus dotes relacionales, convertirse en el punto de reunión de una generación”. Sin embargo, para llegar a este punto tuvo que superar numerosas zancadillas (entre ellas, informaciones relativas a sus relaciones personales) para construir su reputación en un mundo musical dominado por hombres.

Además, la mayoría de los problemas de comunicación se pueden clasificar en tres categorías. En este caso, las historias de João Gilberto, la Velvet Underground y Dave Brubeck ofrecen ejemplos de cada uno de estos gaps: el de las creencias (que representa la diferencia entre lo que los demás piensan realmente y lo que nos gustaría que pensaran de nosotros), el de la relevancia (que mide la distancia entre cuánto se nos conoce y cuánto nos gustaría que se nos conociera), y el de la influencia (sobre lo que nos gustaría que nuestra opinión contase y lo que cuenta en un determinado momento).

De la mano de los Rolling Stones, Marvin Gaye, Rubén Blades, Bob Dylan y los Grateful Dead se repasan los cinco términos clave que se deben dominar: reputación, narrativa, relato, territorios y comunidades. En el caso de Bob Dylan, dio una clase excepcional de marketing para enseñar cómo ganar un nuevo mercado conquistando un nuevo espacio de conversación que le era totalmente ajeno cuando decidió fusionar el rock con el country.

Por su parte, los proyectos y las decisiones de Enrico Caruso (“la primera megaestrella del pop”) y Ry Cooder ofrecen una perspectiva muy útil para entender el partido que se puede sacar a la operativa diaria en el manejo de distintos canales y formatos. Los dos construyeron sus historias alimentándolas de manera complementaria a través no solo de la música, sino también exprimiendo la radio, para construir su prestigio y ofrecer una lección extraordinaria sobre el manejo de los nuevos formatos y canales sin perder nunca de vista su narrativa.

Por último, en el capítulo 18, el autor analiza el modelo en su conjunto a través del caso de los mánager Kit Lambert y Chris Stamp y su trabajo con The Who.