La democracia en palabras recorre la historia de España a través de los discursos políticos más emblemáticos de los últimos 40 años

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«El futuro no está escrito, porque solo el pueblo puede escribirlo. Para ello tiene la palabra». Con esta frase, pronunciada por Adolfo Suárez en un discurso televisivo de 1976 sobre la Ley para la Reforma Política, comienza La democracia en palabras (Punto de Vista Editores), un libro editado por el sociólogo, vicepresidente de Asuntos Públicos y socio de LLYC Joan Navarro y el profesor, investigador y doctor en Ciencia Política y Administración Pública de la UCM Miguel Ángel Simón.

«Los discursos que componen este volumen son un recopilatorio de esas palabras con las que año a año hemos ido cumpliendo con aquello que señalaba el primer presidente de nuestra democracia, hemos ido escribiendo nuestro futuro. Por eso, hemos elegido discursos que, en algún momento, fueron relevantes para nuestro país. Palabras que cautivaron a millones de españoles, que registraron ideas como albaceas del pensamiento, alentaron pasiones o ilusiones o que apuntaron los cambios que nos han traído, al cabo de los años, a ser lo que hoy somos», afirman los editores.

Sobre los criterios de selección de los discursos, destacan la relevancia histórica, sobre su belleza retórica o su calidad y que fueran pronunciados por los dos jefes de Estado, presidentes del Gobierno o secretarios generales y líderes de la oposición. Esto, según señalan, ha puesto de manifiesto «nuestra mayor carencia»: que ninguna mujer ha ocupado puestos de máxima responsabilidad, ni ha presidido el Gobierno ni ningún partido al frente de la oposición. Además, se ha respetado la línea cronológica, de modo que los discursos puedan leerse atendiendo al discurrir histórico.

Una antología comentada y dividida en 7 etapas históricas

Los más de cuarenta años de democracia se han dividido en 7 capítulos, uno por cada etapa histórica (apertura política; camino a la democracia; normalización; madurez; final de la violencia y crisis económica; nuevo reinado y crisis territorial; y una apostilla final de actualidad), que reúnen las transcripciones de los discursos seleccionados y cuyos prólogos han escrito personalidades del periodismo y la política que, en algunos casos, vivieron de cerca los acontecimientos que relatan:

«El relato de la democracia naciente», por Lucía Méndez (redactora jefe y columnista de EL MUNDO).

Desde la muerte de Franco hasta la aprobación de la Constitución, España fue acumulando días que se pueden contar como los momentos fundacionales de la democracia «naciente», en expresión de Santiago Carrillo. La palabra se convirtió en protagonista muy principal en el nacimiento del orden nuevo. Palabras nuevas que los españoles no estaban acostumbrados a escuchar, que les convocaban a participar en política y a decidir sobre su destino.

«Un país en construcción», por Gabriela Cañas (presidenta de la Agencia EFE).

La Transición no fue un camino de rosas, a pesar de lo cual se lograron acuerdos y avances históricos. Al frente de todo ello, haciendo malabarismos para no defraudar a unos y otros en su decidido camino hacia la democracia, estuvo durante esos tiempos difíciles uno de los líderes políticos más denostados: Adolfo Suárez.

«Normalización de la democracia», por José Enrique Serrano (exjefe de Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero).

Fue Samuel Huntington quien advirtió que las nuevas democracias del tercio final del siglo XX solo podrían darse por consolidadas cuando el país superase el llamado «test de las dos vueltas», esto es, la elección por dos veces de sendas alternativas al Gobierno establecido. El período de gobierno de Felipe González cumplió, con suficiencia, esa regla de la doble alternancia.

«Una democracia madura y sus problemas», por Carlos Aragonés (exjefe de Gabinete de José María Aznar).

Si la «crispación» había sido el escapulario colgado a la espalda de una derecha inmoderada hasta acceder al poder, el marbete socialista no era otro que «el partido que más se parece a los españoles», de acuerdo a las encuestas de valores y autoubicación ideológica. Ante semejantes ventajas cualitativas, es fácil aventurar el mentís que supondría la mayoría absoluta de Aznar en el 2000. Será la «lluvia fina», de menor gancho publicitario, la frase que prensa como lema más ajustado a este primer período de los populares al frente del Gobierno.

«La camisa de fuerza dorada», por Joaquín Estefanía (adjunto a la dirección de EL PAÍS hasta el pasado mes de junio).

Los dos presidentes de Gobierno que hubieron de soportar en sus mandatos la Gran Recesión la definen como «la peor crisis que hemos conocido», de una «extraordinaria complejidad en la que cada una de sus fases ha resultado difícilmente previsible en la etapa precedente» (José Luis Rodríguez Zapatero) o «las circunstancias más difíciles a las que se haya enfrentado Gobierno alguno desde la restauración de la democracia» (Mariano Rajoy).

«Discursos para acontecimientos políticos inéditos», por José Antonio Zarzalejos (exdirector de ABC, columnista de El Confidencial y asesor externo de LLYC).

Entre 2014 y 2019, la política española se sometió a varias pruebas de estrés y, sobre todo, a una convulsionante vertiginosidad en la sucesión de acontecimientos sin precedentes desde que se inició el período democrático. Y como es una regla que no admite excepción, a cada hecho político relevante —y más si resulta singularísimo— le corresponde una narrativa, una interpretación, una teorización o una explicación cuyo núcleo central es, siempre, un discurso.

«Apostilla de actualidad», por José Luis Ayllón (exjefe de Gabinete de Mariano Rajoy y director sénior de Contexto Político en LLYC) y Àngels Barceló (directora y presentadora del programa Hoy por hoy de Cadena SER).

Y de repente, todo cambió. Después de cuarenta años de estabilidad política, de bipartidismo imperfecto y de turnismo al frente del Gobierno de España, aparecieron en el escenario de nuestra política nuevas fuerzas, nuevos líderes, pero también viejos debates.

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